Es un espacio natural de protección especial situado en la vertiente norte de las montañas de Prades y corresponde a la cabecera del río Francolí. Declarado paraje natural de interés nacional (PNIN) por la Generalitat de Catalunya en 1984, debe su nombre al monasterio cisterciense fundado en el siglo XII en un lugar de huerta rodeado de álamos, entonces conocido como «hortur populeti». Desde su declaración como espacio natural protegido, se ha convertido en una de las masas forestales más importantes en el sur de Cataluña y se ha especializado en el estudio, gestión y conservación de bosques maduros de alto valor natural. Es un ejemplo de espacio natural protegido en el que el patrimonio histórico, cultural y natural se interrelacionan y dan lugar a un paisaje armónico y de gran belleza estética y fuertemente apreciado por los vecinos y visitantes.
En 1998 se declararon las Reservas Naturales Parciales (RNP) del barranco de la Trinidad y del barranco del Titllar. Ambas se gestionan conjuntamente con el Paraje Natural de Poblet. La superficie protegida se enmarca en la comarca de la Conca de Barberà, en concreto dentro de los términos municipales de Vimbodí i Poblet y Espluga de Francolí.
Se combinan elementos culturales como el monasterio cisterciense de Poblet, declarado Patrimonio de la Humanidad (1991), paisajes de viña, bosques mixtos, bosques mediterráneos y eurosiberianos de la umbría de las montañas de Prades, con sectores maduros, árboles viejos y dinámicas ecológicas de sucesión vegetal y descomposición de la madera de un gran valor ecológico.
El Paraje Natural de Poblet ofrece diferentes miradores panorámicos ubicados en las zonas altas, o desde la propia llanura y en torno al monasterio, para sorprendernos con la variedad de paisajes desde donde se puede percibir e interpretar el paisaje.
Presenta una gran diversidad de comunidades vegetales en un espacio relativamente reducido, son destacables el encinar litoral o el encinar montañoso que se combinan con el paisaje de cultivo, especialmente de viñedo que cuenta con la Denominación de Origen Conca de Barberà. La espectacular masa forestal, la orientación y el clima permiten la presencia en la zona de una elevada diversidad faunística, con alguna especie con requerimientos eurosiberianos y medioeuropeos como el trepador azul y el zorzal. Durante los meses de invierno se pueden observar un gran número de rapaces como el azor, el cárabo común, el águila perdicera o el halcón peregrino. La presencia de mamíferos, de más difícil contemplación por sus hábitos a menudo nocturnos, incluye especies típicas de bosque mediterráneo como el tejón, la garduña o el zorro, así como una notable población de jabalí y corzo, reintroducido en 1995. Para proteger estas comunidades de animales se declaró, en la zona conocida como el Bosque de Poblet, el Refugio de Fauna Salvaje.
Itinerarios
El Paraje Natrual de Poblet es un referente para la práctica del senderismo, ya que cuenta con una importante red de senderos de itinerarios pedestres perfectamente señalizados y equipados que permite acceder fácilmente a los rincones más singulares y atractivos de las montañas de Prades. Han sido diseñados para permitir el ocio, el deporte saludable en la naturaleza y la interpretación de su patrimonio natural y cultural.
Hay itinerarios para todas las edades y niveles de exigencia. Algunos son temáticos.
Los recorridos transcurren por los diferentes rangos altitudinales. Desde la llanura agrícola con el monasterio de Poblet, pasan por bosques maduros, brozas, roquedos, riscos, barrancos, valles y matorrales, con miradores espectaculares, hasta llegar a la cima de las montañas de Prades.
