Solivella es un lugar de paso entre Andorra y las playas de la Costa Daurada; y entre los monasterios de La Ruta del Cister, de Poblet y Vallbona. Las orelletes, la cerámica y la ruta de los murales, el castillo dels Llorac, los cuadros giratorios y los vinos y cavas destacan entre sus atractivos turísticos.