La muestra, titulada ‘Música Callada’, comprende una veintena de piezas abstractas de gran formato inspiradas, en gran parte, por este conjunto arquitectónico declarado Patrimonio de la Humanidad

En el Monasterio de Poblet cuelgan estos días una veintena de cuadros creados por el artista tortosino Leonardo Escoda. ‘Música Callada’ es el título de la exposición, un concepto inspirado en una de las composiciones más aclamadas del músico Frederic Mompou.

Son piezas de gran tamaño pensadas específicamente para este espacio, que, según su autor, dialogan en armonía con los muros del siglo XII que las sostienen. De carácter abstracto, Escoda confiesa que estos cuadros son la materialización de su propio paisaje interno.

Sin la pandemia, tales piezas quizás no se habrían hecho realidad. Y, es que el proyecto surgió a raíz del confinamiento. Una situación que en Escoda le recordaba a la clausura de los monjes de los monasterios. Una idea que encendió la chispa de la creación; tras unas visitas a Poblet, ‘Música Callada’ empezó a tomar la forma.

Este pintor tortosino ya realizó hace veinte años una estancia artística entre estas paredes. Ahora, dice, regresa con un estilo más maduro que nunca con Música Callada, una exposición que podrá visitarse hasta el 30 de septiembre en la sala del Cubar.

Horario de visita al monasterio:

De lunes a sábado de 10.00 a 12.30 y de 15.00 a 17.30 h. Domingos de 10.30 a 12.30 h y de 15.00 a 17.30 h.

Texto extraído de TAC12, ver enlace