Pueblo agregado a Pontils que se encuentra al suroeste del término, en la Conca de Barberà. La población —esglaonada bajo el castillo— está compuesta por una cuarentena de casas, edificadas en la umbría, pequeñas y con pocas entradas para la luz, que forman calles estrechas y sinuosas.
Bajo las murallas del antiguo castillo, en la parte alta del pueblo, se encuentran los restos de la antigua iglesia románica del lugar, dedicada a Santa María. La actual, que se levanta en medio de la pequeña plazoleta del pueblo, bajo la advocación de Sant Jaume, es de una sola nave y ha sido construida en época moderna.
El pueblo se construyó al abrigo del castillo de Vallespinosa, cuyo término es mencionado en 1030. Perteneció a los Cervelló desde la conquista del lugar. En 1357 Arnau de Cervelló compró a Pedro el Ceremonioso el mero y mixto imperio y toda la jurisdicción de este lugar y término. En la época moderna ostentaban su señoría los Biure. El castillo de Vallespinosa fue saqueado y destruido a principios de 1648. Los Biure tuvieron el castillo y el lugar hasta la extinción de las señorías.
A 0,5 km de la población, junto al torrente de Coma de Vaca y junto al camino que va a Selmella, se encuentra la fuente de Vallespinosa. Antes de entrar en el pueblo por la carretera que viene del collado de Deogràcies, a la izquierda, se encuentra el vecindario de Les Eres, en un pequeño ensanchamiento del valle del torrente de Coma de Vaca, que es aprovechado para los cultivos y poblado de unas cuantas masías, entre las que destaca Cal Nicolau, que perteneció a los Biure, como lo manifiesta el escudo nobiliario que hay sobre el balcón. También encontramos la fuente de las Eras y los lavaderos.
A la izquierda de la zanja del Clot de Coma de Vaca o zanja de Vallespinosa, afluente del río Gaià encontramos los restos de dos antiguos molinos: el molino de Vallespinosa y molino del Racó.
